LOS OBJETOS DEL RECUERDO
Cuando mi padre vio las cajas de cerillas españolas, e intentó encender su tabaco con ellas, no lo consiguió a la primera, quizás tampoco a la segunda, así que, echando de menos a las cajas de fósforos cubanas, dijo:
“Acabo de encontrar algo de España que es peor que lo que tenemos en Cuba: las cajas de fósforos.
Puede ser, seguramente las de la isla se encendían mejor, y bueno, seguramente también eran más peligrosas, porque si hasta los niños podían terminar haciendo fuego con ellas, pues ya ustedes se imaginarán.
He encontrado en la red una rara muestra de productos cubanos que seguramente nos traerán a todos grandes recuerdos.
Las libretas que nos daban en los colegios, esas tan ligadas a nuestra educación. Tanto escribí en ellas, tantas libretas de estas forré, e incluso, puede que alguna de ellas aún quede con vida por allá por mi casa con poemas, o simplemente apuntes de clases.
Los radios cubanos, las planchas rusas, los vasos o jarros hechos con latas de conservas rusas, las latitas de especias, las cajetillas de cigarro, las que nunca fumé, pero que sí debí vender por allá por los 90 para subsistir en mis tiempos de estudiante universitario.
Como éste es un espacio para el recuerdo, les dejo estas imágenes con la esperanza de que al verlas, más de uno sienta tocados sus corazones.
También sé que algunos no querrán acordarse ya de nada de esto, en ese caso, les pido disculpas, pues de todo hay la viña del Señor.
TADEO
Cuando mi padre vio las cajas de cerillas españolas, e intentó encender su tabaco con ellas, no lo consiguió a la primera, quizás tampoco a la segunda, así que, echando de menos a las cajas de fósforos cubanas, dijo:
“Acabo de encontrar algo de España que es peor que lo que tenemos en Cuba: las cajas de fósforos.
Puede ser, seguramente las de la isla se encendían mejor, y bueno, seguramente también eran más peligrosas, porque si hasta los niños podían terminar haciendo fuego con ellas, pues ya ustedes se imaginarán.
He encontrado en la red una rara muestra de productos cubanos que seguramente nos traerán a todos grandes recuerdos.
Las libretas que nos daban en los colegios, esas tan ligadas a nuestra educación. Tanto escribí en ellas, tantas libretas de estas forré, e incluso, puede que alguna de ellas aún quede con vida por allá por mi casa con poemas, o simplemente apuntes de clases.
Los radios cubanos, las planchas rusas, los vasos o jarros hechos con latas de conservas rusas, las latitas de especias, las cajetillas de cigarro, las que nunca fumé, pero que sí debí vender por allá por los 90 para subsistir en mis tiempos de estudiante universitario.
Como éste es un espacio para el recuerdo, les dejo estas imágenes con la esperanza de que al verlas, más de uno sienta tocados sus corazones.
También sé que algunos no querrán acordarse ya de nada de esto, en ese caso, les pido disculpas, pues de todo hay la viña del Señor.
TADEO