miércoles, 23 de mayo de 2007

BOCA Y ENCARNACIÓN


BOCA Y ENCARNACIÓN

Detrás de estas chicas, turistas a todas luces, nos encontramos la esquina donde se cruzan la calle de la Boca, actual Piro Ginart, y la calle de la Encarnación, actual Vicente Suyama. En Trinidad de Cuba todas las calles tienen un nombre antiguo (anterior a 1959) y un nombre nuevo que se le puso después del Triunfo de la Revolución. Eso sí, los nombres viejos después de 48 años, no han desaparecido. La gente aún sigue diciendo en muchos casos el nombre antiguo. Hay calles como es el caso de esta de la foto, la calle de la Boca, que todo el mundo le llama así. Pocas veces escuchas a alguien decir: Piro Guinart.

Al final de la calle de la Boca, no encontramos con uno de los cementerios de la ciudad, el más antiguo (Trinidad es una ciudad tan antigua, que a pesar de ser una ciudad de unos 80 000 habitantes) tiene 2 cementerios). De ahí que se diga allí que Trinidad es la única ciudad del mundo donde entierran a los muertos "Baca abajo".

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YAMARIS


YAMARIS

Yamaris es una de mis mejores amigas. Vive en Trinidad de Cuba,y trabaja en el museo Municipal de esa ciudad. Yamaris es una mulata de ojos achinados color miel, y esos rasgos faciales llaman mucho la atención. Así que los turistas constantemente le piden fotos, y ella risueña, no se incomoda ya ante tanto acoso. Muchas veces estando yo allí en la entrada del museo, haciéndole compañía, pues pasaba a saludarla muy a menudo, vi como le hacían fotos, y al encontrarme esta foto en la red, no me ha sorprendido en lo más mínimo. Eso sí, me la guardo como recuerdo en mi espacio, y espero que ella pase algún día para que se vea.

TADEO

CALLES DE MI CIUDAD


CALLES DE MI CIUDAD

Como Trinidad de Cuba, mi ciudad natal, es tan conocida, tan visitada y tan fotografiada por personas de todo el mundo, me doy el lujo de pasearme por la red y a través de las muchas fotos que encuentro, puedo imaginarme caminando por sus calles y disfrutando de ese espíritu especial y único que es en definitiva, el espíritu de lo verdaderamente mío.


TADEO

viernes, 11 de mayo de 2007

GENTE DE MI PUEBLO


Haber nacido en Trinidad de Cuba tiene para mí una ventaja especial, y es que como se trata de una ciudad tremendamente visitada por el turismo internacional, luego es fácil encontrarse en la red fotos de personas conocidas. Poco a poco les iré mostrando las fotos de los "capturados" para que los vean, y para tenerlos de recuerdo, pues me hace mucha ilusión tener estas fotos a mano.
En este caso se trata de una trinitaria a la que conocí porque fui su profesor de filosofía en el Instituto Preuniversitario Renán Turiño. Su nombre lo he olvidado. Creo que se llamaba Neysy, o algo por el estilo. Si alguien recuerda su nombre, me lo puede mandar a decir.

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SEÑALIZACIONES

Cualquier persona que conozca la Habana, al ver esta foto enseguida se da cuenta de que fue hecha en el barrio Habanero de El Vedado, y concretamente en la esquina de la calle Línea y H.
Como puede notarse debajo de las posaderas de la chica, en el Vedado, todas las calles tienen estos mojones indicando en qué lugar se está. Son muy útiles para orientarse. A nosotros los guajiros, es decir, a los que llegamos a la capital, procedentes del interior de la isla, estas señalizaciones nos resultaban una auténtica bendición.
El Vedado era uno de los pocos barrios de la Habana por donde me paseaba sin temor a perderme.
Ya que tenemos la foto delante, advirtamos cómo en la isla es muy importante cazar la sombra. Debido al intenso calor que hay durante casi todo el año, es muy importante aprender estos simples trucos de supervivencia.

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martes, 8 de mayo de 2007

EL ALMA MATER




Llueve sobre las escalinatas de la Universidad de la Habana. Llueve y el rostro del Alma Mater, es decir, de esta dama de bronce con los brazos abiertos, se lava el rostro. Yo, guarecido junto a las columnas grecolatinas del rectorado, miro a lo lejos pasar los autos en esta ciudad única que es la Habana.
Aunque el Alma Mater tenga los brazos abiertos. No todo el mundo podía entrar a estudiar en la Acrópolis Universitaria. Formar parte de ese selecto grupo de estudiantes era una verdadera suerte, pues estamos hablando de la más emblemática de las universidades capitalinas, y por tanto, de la más emblemática de las universidades cubanas.
Cinco años de mi vida transcurrieron entre esos muros. Años inolvidables que me sirvieron para madurar y para apropiarme de algunas de las armas con que hoy intento seguir adelante con mi vida.
Llevo conmigo el recuerdo de muchísimos amigos que me acompañaron en dicha andadura, y un millón de anécdotas. Tampoco olvidaré a mis admirados profesores, en muchos casos, grandes intelectuales que supieron brindarnos, aparte del conocimiento y sus experiencias, también su amistad.
Vienen a mi mente los nombre de Enrique Sosa, Ángel Pérez Herrero, Gustavo Dubouchet, Sergio Guerra, Alberto Prieto, Leonor Amaro, Teresa Muñoz, Irene Susco, Liliam Moreira, Arturo Soregui, Digna Castañeda, Diana Abad, Oscar Loyola, entre otros muchos.
Y qué decir del piquete de amigos: Pedrito Cubas, Arturo Pedroso, Yohana Hernández, Alina Hernández, Ivette Esperón, Damaris Cruz, Lisdey Pérez, Abelito, Carlos Rodríguez, el venezolano, Salvador Robínson, el peruano, la China Tamara, Yanara, la china Maribel Ramos, Lisset Márquez, la negrita Iyaima, Damián, El Porqui, Eduardo, Ariel, Violexis, en fin, para todos ellos también un abrazo y un millón de besos.

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