martes, 29 de julio de 2008

JULIO HERNÁNDEZ


JULIO HERNÁNDEZ

Ayer, después de 11 años, volvimos a vernos Julio Hernández y yo. Julio Hernández es uno de los cantautores que conforma la generación de músicos cubanos nacidos bajo el ala de músicos como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Santiago Feliú, Noel Nicola, Carlos Varela o Frank Delgado entre otros.

No sabría decir a ciencia cierta en qué momento exacto surgió nuestra amistad y nuestra relación. Tropecé con él mil veces en los escenarios más diversos, como por ejemplo, en la Casa del Joven Creador, allá en la Quinta de los Molinos, en las diferentes facultades de la Universidad de la Habana, en las peñas de las Residencias Estudiantiles de la ya citada institución académica, y en otras instituciones culturales de la ciudad como bibliotecas, museos, galerías de arte, teatros, etc.

Alguna vez incluso, creo que compartimos escenario, en las peña cultural "Apeiron" de la facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de la Habana, donde yo estudié durante los años 1992 a 1996. También nos vimos más de una vez en la peña cultural que mensualmente se realizaba en la residencia estudiantil de F y Tercera en el Vedado, creo que en el piso 7 ¿Puede ser?

Junto a otros trovadores como Fernando Bécquer, Aldo Antonio García y David Sirgado, Inti Santana, entre otros muchos, escuché a Julio Hernández con su manera tan peculiar de hacer música, caracterizada por la fusión de los diferentes ritmos cubanos como el son, la guaracha, el montuno, etc, con lo cual acompañaba su chispeante versar.
Por aquellos años 90 en Cuba, trovadores y poetas nos dábamos la mano y alternábamos nuestras actuaciones en los mismos escenarios. No es raro entonces, que tuviera amistad con todos estos amigos cantautores de edad similar a la mía.

Otro hecho que fortaleció aún más mi amistad con Julio, fue su noviazgo con Maylén Domínguez Mondeja , una amiga íntima, y correligionaria del verso, quien es hoy una poetisa de primera línea en nuestro país.
En 1995 Julio se marchó de la isla y se convirtió en un número de teléfono más en mi agenda, un número de teléfono que nunca me sirvió para mantener viva nuestra amistad. Durante mi primera visita a España, en 1998, intenté localizarlo para vernos de este lado del mundo, pero nadie levantó el teléfono.

La última vez que nos vimos, estábamos en la Habana en 1997. Julio cantaba en el teatro que está a un costado del cine YARA, y cuando terminó el concierto, nos fuimos todos juntos a festejar y a compartir con los amigos. Nos metimos todos en un amplio apartamento del Vedado, propiedad de los padres de una amiga nuestra. Recuerdo que allí coincidimos, entre otros, con Raúl Torres y otros amigos de la farándula habanera de aquellos años.

Han pasado 11 años desde entonces. Hace poco encontré por casualidad en la red el blog de Julio, y gracias a eso, pudimos contactar nuevamente y cuadrar para vernos como lo hicimos ayer, en Bilbao.
Fue un encuentro hermoso. Tuvimos tiempo para comer juntos, para pasear, hacernos fotos, y rememorar aquellos tiempos pasados en los que vivíamos como los reyes de una isla que aún sigue intacta en nuestra memoria como uno más de nuestros tesoros, tal vez , el más valioso.

Nos juntamos, además de mi mujer y mi hija, las buenas amigas Oihana Barato y Mentxu Sendino, quienes son las responsables del proyecto KUBART, desde el cual, se encargan de promocionar la carrera musical de Julio Hernández y de otros músicos cubanos residentes en España. De dicho encuentro les dejo estas fotos para que se hagan una idea de lo viejos que nos estamos poniendo y de lo bien que la pasamos.

TADEO

jueves, 24 de julio de 2008

HURACANES


HURACANES

Los huracanes son fenómenos meteorológicos que afectan a los países cercanos al ecuador, y como es lógico, todo cubano los ha sufrido y los conoce muy bien.

Quiero decir que curiosamente, a pesar de lo peligroso que pueden ser, nosotros los cubanos no vivimos este acontecimiento como algo tan horrible.

Será que como en la isla estos huracanes o ciclones, no se saldan con tantas vidas humanas, los esperamos y vivimos cada año como algo natural, como parte de nuestras vidas.

Incluso, puedo decir que tengo recuerdos bonitos de estos huracanes, porque como cortaban de golpe la vida de todos, cuando éramos niños y jóvenes, muchas veces los huracanes eran vistos como minivacaciones.

Ellos siempre pasaban fundamentalmente en los meses de septiembre, octubre, noviembre, y como en agosto se acababan las vacaciones, a veces en septiembre, regresábamos de golpe a las vacaciones, porque estos huracanes se nos echaban encima.

Es cierto que son terribles por lo destructores que son, pero estoy seguro que muchos de nosotros guarda recuerdos también hermosos de los mismos. A ver si pasan por aquí otras personas que sepan del tema y puedan aportar sus ideas.

Eso sí, sin dudas, lo vemos como algo cotidiano, como algo que sucederá cada año, y no nos produce ningún miedo, ni pensamos en ello. Lo pasamos simplemente como quien pasa una gripe o algo así.

TADEO

jueves, 10 de julio de 2008

EL CHINO PONS


EL CHINO PONS

Hace ya unos meses me encontré en mi blog un mensaje del Chino Pons. Me dio una alegría tremenda saber de él, pues es uno de esos amigos que hice en Trinidad de Cuba antes de marcharme de allí y que compartimos mucho en un período de mi vida en que ya graduado de la universidad, regresé a la ciudad y pretendí acomodarme a la vida de la misma.
Estamos ante un personaje famoso de la ciudad. Su padre era uno de los médicos más famosos del pueblo. Lo recuerdo incluso atendiendo a mis abuelos de sus dolencias, visitándolos en mi casa, o lo recuerdo de verlo en los hospitales de la ciudad. También tuvo una relación hermosa con mi hermana Luisa, la doctora, cuando ella recién se estaba recibiendo de médico.
El chino Pons, conjuntamente con sus dos hermanos, (varón y hembra) eran muy conocidos por ser los hijos de su padre, el afamado médico, y éste de la foto, en concreto, un buen día le dio por la música y se dedicó a cantar acompañándose de la guitarra, cosa que asombró a propios y extraños. Recuerdo haberlo visto cantando a dúo con Pedrito, el del dúo Escambray en muchas de las tantas actividades culturales a la que asistía allí en mi ciudad.
Ahora mismo, el chino anda por España, por el sur, no sé si por Alicante. En todo caso parece que le va bien, y que sigue visitando Cuba de vez en cuando.
Aquí muestro estas fotos suyas allá en la isla, y espero que nuestros amigos comunes den con él y encuentren en mis palabras y en las imágenes, un pedacito de nuestro pasado inolvidable.
TADEO

martes, 1 de julio de 2008

JUAN LUIS PUJOL RUIZ


JUAN LUIS PUJOL RUIZ

Dice Juan Luis Pujol que andaba por la red buscando información sobre Trinidad y se encontró con quien menos esperaba encontrarse, conmigo.
Juan Luis es médico y después de prestar servicios en Venezuela y Paraguay, decidió quedarse a vivir en aquel país del cono sur con su esposa Tahi, médico también. Ahora mismo intenta regularizar su situación y echar para adelante, como tantos cubanos que un buen día toman la decisión de buscarse la vida lejos de la tierra que los vio nacer.

A Pujol lo conocí siendo profesor de filosofía del instituto preuniversitario de Trinidad de Cuba. No le di clases, porque él estaba ya en 12 grado, y yo le daba clases a los chicos de 11 grado. Sin embargo, enseguida hicimos amistad, pues compartíamos el amor por la poesía, por el arte en general, por la literatura.

Recuerdo que la última vez que lo vi, me lo encontré en la calle, allá en Trinidad. Nos saludamos muy efusivamente y me acuerdo que me dijo: “Acabo de ver a una gran amiga nuestra: Yanex Martín”. Me dijo dónde podía encontrarla y allí a verla. Yanex es una gran amiga de los dos, otra de mis queridas ex alumnas, a la que echo de menos y espero poder presentarles algún día, si es que aparecen aquellas fotos que en su día le hice.

A Pujol, le deseo toda la suerte del mundo, y éxito con su blog sobre Trinidad. Quiero también darle las gracias por todos los recuerdos que su presencia traen a mi mente, a pesar del tiempo transcurrido. Ojalá podamos vernos algún día y repetir ese abrazo de hermanos que nos dimos en la calle principal de Trinidad hace ya 3 años. Quiera Dios que no tenga que pasar toda una vida antes de que nos podamos ver en persona otra vez.

TADEO