miércoles, 26 de noviembre de 2008

LA CANCHÁNCHARA

LA CANCHÁNCHARA

La canchánchara es un antiguo cóctel cubano surgido en tiempos de las guerras contra España, las cuales tuvieron lugar en estas fechas que les anoto (1868-1878) (1878-1879) y (1895-1898).



Era un trago que se bebía caliente para combatir el frío de la vida a la intemperie en medio de la contienda bélica. Es de suponer que este trago surgió movido por la necesidad de beber algo que ayudara a fortalecer cuerpo y mente para enfrentarse a la dura vida que aquellos hombres llevaban.

A principios de 1980, al restaurar una de las zonas del casco histórico de Trinidad, un equipo de trabajo del Museo de Arquitectura de la ciudad, encabezado por Teresita Angelbello, Víctor Echenagusía y Luís Blanco, realizó un proyecto para rescatar La Canchánchara, como un trago que sobrevivió gracias a la tradición oral.

El equipo restauró una antigua casa trinitaria y diseñó toda la vajilla, de la cual sólo ha perdurado una taza de barro que simula la jícara, vasija donde se supone los mambises bebían La Canchánchara.


Hoy por hoy, y desde hace muchos años, La canchánchara es una especie de taberna enclavada en el casco histórico de la ciudad de Trinidad por donde pasan diariamente cientos de turistas con el fin de disfrutar de la espirituosa bebida compuesta por aguardiente de caña, limón, miel de abeja y unos cubitos de hielo para enfriar el trago.

Durante muchos años, no sé ahora, se podía disfrutar allí del zumo de caña, conocido como guarapo, y también de la actuación de Alberto Pablo, uno de los mejores percusionistas de Cuba, así como de otras agrupaciones musicales que se dedican a interpretar la música cubana.

No puedo dejar de decir, que como yo vivo a un tiro de piedra de La Canchánchara, la música que allí interpretan, se escucha en mi casa con mucha nitidez, y de algún modo también nosotros, como el resto de los vecinos del barrio conocido como La Barranca, disfrutamos o sufrimos, según el caso de los sones cubanos y del ir y venir de los turistas de medio mundo atravesando nuestras vidas en el casco viejo de Trinidad de Cuba.


TADEO

6 comentarios:

Dra. María Paz Fariña dijo...

mmm que entretenido, ya querré probar eso yo, auqnue no se bien si siquiera puedo pronunciarlo bien ejeje

creoq ue tengo un viaje pendiente a trinidad ajajaja

abrazos

Anónimo dijo...

Tadeo, me tomaría un vasito de canchánchara, me cuesta hasta escribirlo, jaja; aunque debe ser muy fuerte, lo sé pues acá existe la caña de marca cubana sello rojo, y en mi casa mi mamá la prepara con coca cola, limón y hielo, me gusta pero con poca caña, porque si no...
Salud!
naná

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Pacita:
Yo me acuerdo cuando este sitio se inauguró que era para cubanos y era toda una novedad ir a beberse la canchánchara. Ahora es un sitio para turistas a tope, y bueno, a los cubanos casi ni los dejan entrar, pero bueno, es un punto de referencia que utilizo para mandar a las personas a mi casa, porque vivo muy cerca de ahí. Besitos:
Tadeo

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querida Naná:
Este trago entra muy bien. Yo mismo lo bebí varias veces, pero creo recordar que embriagaba con facilidad. Sólo que lo vendían lo suficientemente caro como para que los cubanos no fueran allí a beberlo. Hace mucho que no lo pruebo. A lo mejor ahora que iré con Pedrito Cubas por los sitios de interés turístico de la ciudad, nos bebamos una, pero no lo sé. En todo caso será a la salud de mis escasos lectores. Gracias por vuestra presencia. Besitos.
Tadeo

Laura Perez Garcia dijo...

bueno, y finalmente, como te la tomas tu? fria o caliente?
Saludos
Laura

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Laura:
Interesante tu pregunta. Yo, (LA CANCHÁNCHARA) me la tomé fría en su día. Hace mucho que no la bebo, pues desde que la dolarizaron, los cubanos no nos la podemos permitir, o al menos, creo que es un lujo para los del terruño. Y bueno, yo hace 9 años que no vivo en la isla, así que ya ves. Besitos y gracias por comentar.
Tadeo